domingo, 22 de julio de 2012

EL CABALLO DE ESPADAS

Llovía, llovía mucho. Me acerqué a la máquina corriendo mientras me cubría la cabeza con un periódico que había cogido al salir. Allí estaba más o menos cubierto, no me mojaba. Saqué rápidamente las monedas de mi bolsillo y las introduje una a una en la ranura. "Inserte un número" salió escrito en la pantalla. Tecleé el 54. Miré hacia atrás mientras esperaba. Seguía lloviendo, con más fuerza aún si cabe. Me di cuenta de que no estaba sucediendo nada y giré la cabeza hacia la máquina de nuevo. Cogí las monedas, la máquina las había expulsado. Las metí de nuevo una a una por la misma ranura de antes y tecleé el 54 con más fuerza. Ahora miré atentamente a la máquina mientras esperaba. Nada. No caía nada. La máquina volvió a devolverme las monedas. Las cogí y miré a la pantalla. "Producto agotado". Maldita sea.

7 comentarios:

  1. Vintahse , me has inspirado. ¿haber si te conectas y hablamos no?

    ResponderEliminar
  2. Conectate cuando puedas yo entro siempre a ver si estás pero nunca te encuentro!

    ResponderEliminar
  3. Me gusta mucho lo que escribes, se nota que el amor ha calado en tu corazón.

    ResponderEliminar